La propuesta de qué y cómo trabajar en valores, surgió de los niños el curso pasado.
Querían realizar un corto contando una historia de dos personajes. Decidieron hacerlo con plastilina.
Durante estos dos trimestres hemos trabajado en ello. El proceso ha sido costoso pero muy motivante:
- Hemos inventado una historia
HISTORIAS CON GRAN VALOR
En valores hemos querido hacer un corto de
pequeñas historias que van ocurriendo en las diferentes estaciones.
Los protagonistas son dos niños que son
Hermanos. Se llaman Sergio y Adrián. Sergio es un niño que siempre intenta
ayudar y Adrián es un niño rebelde que siempre está haciendo picias.
Sin más empezamos a contaros lo que ocurrió
un día de otoño.
Sergio salía coger manzanas. Era un trabajo
muy duro y su Hermano Adrián no le quería ayudar. Poco a poco Sergio fue
llenando su cesta mientras Adrián tiraba las manzanas por todos los lados. De
repente apareció un perro y Adrián se le ocurrió la idea de tirar una manzana
para darle.
Una de las manzanas le dio muy fuerte y
rompió la pata del perro.
Adrián se echó a reír y se marchó para que
nadie le viera.
El perro se lamentaba y Sergio lo escuchó y
fue a ver lo que pasaba. E entonces vio que el perro se podía levantar y le
curó.
Mientras tanto Adrián seguía riéndose sin
parar y no se dio cuenta que estaba todo el suelo lleno de manzanas que él mismo había tirado. Sin
querer se resbaló con una y cayó al suelo. Se hizo mucho daño y empezó a
llorar.
Su Hermano Sergio lo escuchó y sin dudarlo
le ayudó. Cuando estuvo recuperado le dijo debes tener respeto por el trabajo
de los demás y si puedes debes ayudar. Así te irá mejor en la vida.
Tres meses después llegó el invierno y
entonces sucedió que un día Sergio se puso malo. Tenía mucha fiebre y tos. Casi
no se podía levantar de la cama, pero su Hermano Adrián no le hacía mucho caso.
A veces Sergio le llamaba para que le llevase un poco de agua, pero Adrián no
le hacía caso y seguía viendo la tele.
Un
día que nevaba mucho, Adrián estaba muy aburrido y decidió que aunque hacía
mucho frío se puso a hacer un muñeco de nieve. Como su Hermano Sergio no pudo
estar pendiente de decirle que se abrigara, Adrián al cabo de unos días cayó
enfermo.
En ese momento Sergio, aunque aún no estaba
bueno, estuvo cuidando de su Hermano Adrián, ayudándole a que se mejorase.
Pasaron los días y llegó la Navidad. En el
árbol papá NOEL había dejado solo un
regalo para Sergio y carbón para Adrián.
Sergio al ver que su Hermano estaba muy
triste, decidió cambiarle el regalo. Sergio se sintió muy feliz al ver
feliz a su Hermano Adrián.
Adrián
prometió a Sergio, que iba a intentar portarse mejor y esa promesa fue
el mejor regalo para Sergio.
Pasaron los días, y el sol cada vez era más
fuerte. Empezaban a salir flores por todas partes. Había llegado la primavera.
Todo el campo se llenó de color. A Sergio
le gustaban mucho las flores y todos los
días muy temprano le gustaba regar las suyas.
Un día, salió como siempre a cuidar sus
flores y un pequeño huerto que tenía. De repente escuchó el teléfono de casa, y
entró dentro.
Adrián en ese momento aprovecho para ir al huerto, y aunque sabía
que tenía que tener cuidado de no pisar las plantas, no le importó y pisó muchas de ellas. Además empezó a arrancar flores, sabiendo que a Sergio no le gustaba.
No se dio cuenta que alrededor de unas
margaritas , había varias avispas. Y una de ellas le picó.
Adrian era alérgico a las avispas y de
repente se empezó a poner rojo y se le empezó a hinchar la cara y las manos.
Tuvo mucha suerte de que volviera Sergio, que al verlo sin dudar, llamo al 112
e inmediatamente vino la ambulancia.
Adrián se llevó un gran susto y aprendió la
lección. Desde aquel día supo que se debe ser bueno con la naturaleza y ser
prudente ante los peligros.
Cada día, iba haciendo más calor, y a
sabemos que después de la primavera llega el verano.
Era un día muy caluroso de esta estación.
Los dos Hermanos terminaron de comer y Adrián estaba muy sofocado. Le dijo a su
Hermano Sergio, que quería meterse en la piscina.
Sergio le dijo que esperase a que se pasase
el calor y a que hiciese la digestión. Como siempre Adrián no le hizo caso.
Sin dudarlo se tiró a la piscina haciendo
una bomba. Cuando cayó al agua empezó a sentirse mal y empezó a doler mucho la
barriga. No tenía fuerzas para nadar.
Sergio empezó a llamarle y no le
contestaba. Se acercó a la piscina y vio que su Hermano estaba casi
inconsciente. Sin dudarlo cogido un flotador y se tiró para sacarle de allí.
Esta vez Adrián se había llevado gran
susto. Nunca había recordado sentirse tan mal. Se puso a llorar y a la vez
abrazo a su Hermano Sergio y por primera vez le dio las gracias.
Esta vez, le prometió con todas sus fuerzas
que no iba volver a hacer tantas travesuras, sobre todo las que tuvieran
peligro.
Ahora Adrián ayuda casi siempre a Sergio. A
veces, se escapa y hace de las suyas, pero no perjudica a los demás.
Y aquí se acaba nuestro corto. Esperamos
que os haya gustado mucho.
2. Hemos hecho todo lo que necesitábamos en plastilina.
3. HEMOS HECHO UN CORTO QUE PUEDES VER EN ESTE ENLACE.